Un legado cargado de matices
La especialidad de espelta se elabora con harina integral de espelta o fisga (Triticum aestivum spelta).
Nuestros granos, cultivados en Málaga pero de raíz asturiana, son muy especiales y únicos ya que son espeltas propias de la península ibérica.
Tras estar a punto de perderse, este cultivo ha resistido como un legado vivo de la biodiversidad gracias al trabajo de muchos y muchas campesinas durante siglos.
Una vez cosechada, se descascarilla y se muele en nuestro molino con el mimo y cuidado que se merece. Así obtenemos una harina integral óptima para la elaboración de la pasta.
La pasta de espelta es de color beige, como las harinas resultantes de su molienda. Su sabor a cereal es intenso, con matices dulzones y de frutos secos.
Debido a la delicadeza de su estructura se recomienda disminuir los tiempos de cocción para no alterar su consistencia. Es una pasta muy saciante, ideal para disfrutar con salteados de verduras, en ensalada, con setas, en sopas, en preparaciones orientales como ingrediente base del ramen, etc.
Nuestra pasta moldeada al bronce y con secado lento conserva los nutrientes del grano. Como resultado de cuidar todos los pasos de la elaboración, la pasta de espelta Spiga Negra es suave, sabrosa, muy digestiva y con unos valores nutricionales excelentes.